Cientos de personas han salido este sábado a las calles de Kabul para protestar contra el cierre de los bancos y los mercados de cambios de divisa que lleva en vigor en la capital afgana por orden de los talibán desde hace 15 días, tras su conquista del país.

Los dueños de los bancos privados se han negado a operar hasta que no reciban orden del Banco Central de Afganistán (DAB) ante el peligro que podría suponer un desvío de futuras políticas monetarias. En este sentido, el DAB ha emitido este domingo una carta a los bancos en la que les insta a abrir sus puertas pero ha limitado la cantidad de dinero a extraer a 200 dólares semanales. 

"La gente se está quedando sin efectivo y todo el mundo está esperando que los bancos vuelvan a abrir", detalló a The Washington Post un médico afgano. Las transferencias bancarias también fueron canceladas. Incluso países potencialmente aliados como China se han quejado ante la imposibilidad de sacar sus inversiones del país.