La pandemia y la decisión de instaurar el aislamiento social preventivo y obligatorio desde fines de marzo generaron un fuerte impacto en la actividad económica y en los indicadores laborales. Según confirmó el Indec, la tasa de desempleo creció en el segundo trimestre del año al 13,1%, casi tres puntos más que el registro del período enero-marzo, cuando había alcanzado el 10,4% de la oferta laboral.
Tanto el nivel de oferta laboral, personas que buscan trabajo, como el de ocupados, cayeron al menor nivel en 16 años, pese a que la población se expandió en más de 7 millones de personas.
Varios economistas coinciden en que la prohibición de despedir, reglamentada a traves de un decreto anunciado por el Presidente a inicios del ASPO, no sirve porque las empresas despiden de igual modo, algunos por no poder abrir, otros por estar en crisis y otros por bajar sus costos. Lo cierto, es que la clase trabajadora es la mas perjudicada en este contexto, y una vez mas aumenta el deseo de emigrar en la sociedad.
Fuente: Infobae
