La Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental y Ecológica lograron incautar 3.493 aletas de tiburón y 117 kilos de vejigas natatorias de pez que iban a ser exportadas de manera ilegal a Hong Kong. Este material era movilizado en diez bultos e iba a ser enviado bajo la modalidad de encomienda por el muelle de carga del aeropuerto El Dorado.

Para la extracción de esta cantidad de aletas, se estima que se sacrificaron aproximadamente 900 y 1.000 tiburones de diferentes especies, cuyo tamaño podría oscilar entre uno y cinco metros de longitud.