El dramático hecho ocurrió en Mendoza, cuando Maria Dora Garro, de 71 años, fue internada a principio de este mes en la clínica Santa María por un cuadro de neumonía. Este jueves informaron a su familia que falleció y en al acta de defunción se declaro que fue a causa de COVID-19.

 El mismo día en que la familia de la abuela fue notificada del deceso, la sepultaron. Sin embargo, ayer a las 15hs le informaron a la familia que hubo un error administrativo, y que Maria Dora Garro estaba viva y su hispoado dio negativo.

La dramática historia fue revelada por Shirley Hernández, la nieta de la protagonista, en las redes sociales, donde pidió compartir lo que sucedió para que no vuelva a ocurrir.