Un hombre con antecedentes penales permaneció cerca de 10 horas atrincherado en su casa de la localidad bonaerense de Caseros, en la que mantuvo cautivo a un amigo y efectuó unos 300 disparos, hasta que finalmente murió baleado por la policía que irrumpió en la vivienda y halló muerto al rehén, informaron fuentes judiciales, policiales y el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni.